Cuidar la piel en verano no tiene que ser complicado. La clave está en la hidratación, protección solar y una rutina adecuada de limpieza y nutrición. Siguiendo estos consejos y utilizando los productos adecuados, puedes disfrutar de la temporada mientras mantienes tu piel saludable y radiante.
Hidratación, el pilar fundamental
Uno de los aspectos más importantes en el cuidado de la piel en verano es mantener una adecuada hidratación. El calor provoca una mayor pérdida de agua a través del sudor, lo que puede llevar a la deshidratación de la piel. Es esencial beber al menos dos litros de agua al día y usar cremas hidratantes ligeras que contengan ingredientes como ácido hialurónico o glicerina.
Una excelente opción es la Neutrogena Hydro Boost Water Gel, que es ligera y se absorbe rápidamente, manteniendo tu piel suave y tersa.
Protección solar, tu mejor aliada
El uso de protector solar es indispensable en cualquier época del año, pero especialmente en verano. Aplicar un protector solar con un factor de protección (SPF) de al menos 30 es crucial para proteger la piel de los dañinos rayos UV. No olvides reaplicarlo cada dos horas, especialmente si estás nadando o sudando.
El protector solar La Roche-Posay Anthelios Ultra-Light Fluid SPF 50+ es un excelente producto que ofrece una protección alta y es resistente al agua. Asegúrate de cubrir todas las áreas expuestas, incluyendo las orejas, el cuello y las manos.
Limpieza diaria
Durante el verano, la piel tiende a producir más grasa debido al calor y la humedad. Si tienes piel grasa, es fundamental que limpies tu rostro dos veces al día con un jabón suave que elimine las impurezas y el exceso de sebo sin resecar la piel. Si tu piel es seca, limpiar tu rostro una sola vez al día será suficiente.
El CeraVe Hydrating Cleanser es una opción ideal para piel seca, ya que limpia sin irritar y mantiene la barrera natural de la piel. Las personas con piel grasa pueden optar por el CeraVe Foaming Cleanser, un producto que remueve impurezas de manera profunda sin dejar un efecto tirante.
Exfoliación suave
La exfoliación es clave para mantener una piel radiante y libre de células muertas. Sin embargo, en verano, es recomendable realizarla de manera suave y no más de una o dos veces por semana. Usa exfoliantes químicos y evita aquellos que contengan ingredientes muy abrasivos que puedan irritar tu piel.
El Paula’s Choice 2% BHA Liquid Exfoliant es una opción excelente para piel grasa, ya que penetra profundamente en la piel y deja una apariencia luminosa. Para las personas con piel seca es más recomendable usar un producto con ácido glicólico o láctico, como la solución tonificante de ácido glicólico de The Ordinary.
Alimentación saludable
La dieta también juega un papel crucial en los cuidados de la piel en verano. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, ayuda a combatir los radicales libres causados por la exposición al sol. Además, alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces, pueden contribuir a mantener tu piel hidratada y saludable.
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POR CLAUDIA GONZÁLEZ
Uso de mascarillas hidratantes
Las mascarillas hidratantes pueden ser un gran complemento en tu rutina de cuidado de la piel. Aplicarlas una o dos veces por semana puede ayudar a nutrir y revitalizar la piel. Busca mascarillas que contengan ingredientes como aloe vera, pepino o té verde, conocidos por sus propiedades calmantes y refrescantes.
La mascarilla Renew Overnight de Doppeltree es una excelente opción natural que contiene aloe vera y ácido hialurónico y que te ayudará a mantener tu piel fresca e hidratada.
Evita la exposición prolongada al sol
Aunque disfrutar del sol es uno de los placeres del verano, es importante evitar la exposición directa durante las horas pico (de 10 a.m. a 4 p.m.). Usa sombreros de ala ancha y gafas de sol para protegerte, y busca sombra siempre que sea posible.
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